Según la ONU, 2.008 ha sido uno de los peores años de la década en desastres naturales. Entre terremotos, ciclones y huracanes fallecieron 235.826 personas, La mayor incidencia estuvo en las inundaciones del ciclón Nargis en Birmania y el terremoto de Sichuan en China.
El 3 de mayo pasado el ciclón Nargis ocasionó cerca de 84.000 muertos y 54.000 desaparecidos en Myanmar (Birmania). Cerca de 2,5 millones de personas sufrieron la falta de agua potable y alimentos tras la tormenta, agravada su situación por la actuación obstruccionista del gobierno de Myanmar al impedir la entrada de la ayuda internacional.
Dos semanas más tarde, el centro y sur de China (provincia de Sichuan) fue sacudido por un terremoto que ocasionó 70.000 muertos y cinco millones de personas se quedaron sin hogar.
La temporada de huracanes en el Atlántico batió en 2.008 el récord de tormentas consecutivas sobre las costas de los Estados Unidos y el Caribe, especialmente por la incidencia del huracán IKE.
Los desastres naturales produjeron el año pasado una mortandad tres veces superior al promedio anual entre el 2.000 y el 2.007, que fue de 66.812 muertos. La excepción fue en 2.004 con el tsunami del Oceano Índico que ocasionó 241.647 muertos.
Según expertos del cambio climático, aumenta la proporción de inundaciones y tormentas en comparación con el número de terremotos, sequías y otras catástrofes naturales. El calentamiento global aumentará el número de fenómenos meteorológicos extremos.
El 3 de mayo pasado el ciclón Nargis ocasionó cerca de 84.000 muertos y 54.000 desaparecidos en Myanmar (Birmania). Cerca de 2,5 millones de personas sufrieron la falta de agua potable y alimentos tras la tormenta, agravada su situación por la actuación obstruccionista del gobierno de Myanmar al impedir la entrada de la ayuda internacional.
Dos semanas más tarde, el centro y sur de China (provincia de Sichuan) fue sacudido por un terremoto que ocasionó 70.000 muertos y cinco millones de personas se quedaron sin hogar.
La temporada de huracanes en el Atlántico batió en 2.008 el récord de tormentas consecutivas sobre las costas de los Estados Unidos y el Caribe, especialmente por la incidencia del huracán IKE.
Los desastres naturales produjeron el año pasado una mortandad tres veces superior al promedio anual entre el 2.000 y el 2.007, que fue de 66.812 muertos. La excepción fue en 2.004 con el tsunami del Oceano Índico que ocasionó 241.647 muertos.
Según expertos del cambio climático, aumenta la proporción de inundaciones y tormentas en comparación con el número de terremotos, sequías y otras catástrofes naturales. El calentamiento global aumentará el número de fenómenos meteorológicos extremos.
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